El consumo es básicamente «quiero un producto y pago por él», pero la forma de acceso durante el “capitalismo tardío o estético” tiene sus múltiples variantes que han surgido en los últimos años en lo que respecta a la actividad audiovisual.
Para situarnos un poco en contexto debemos establecer algunos parámetros. Nunca se consumieron tantas películas y series como en nuestro tiempo. Los países que más películas producen son India, Nigeria, EEUU y Japón. Argentina tiene un buen nivel de producción: se estrenan más de 100 películas por año y otras tanta se producen; sin embargo, el consumo de cine argentino no responde de la misma forma: el 15% de share es de películas nacionales.
A pesar de la crisis y de la fuerte recesión durante el pasado año, el nivel de entradas vendidas no deja de crecer.
SERIES
El consumo de series es casi diario. Con anterioridad uno hablaba de ver tal o cual película durante el fin de semana. Ahora ese consumo se trasladó a las series y en formato de temporadas. Ya no ves un capitulo a tal hora en tal día, sino que, en caso de que tengas acceso a una plataforma de streaming, podés elegir contenido deseado en el momento que consideres oportuno. Esto generó que durante el 2016 se estrenaran 455 series. El dato superó en un 137% a la cifra que se había registrado diez años antes 2006, con 192 estrenos.
Para elegir una serie, el vicepresidente de Netflix, Todd Yellin, señaló que la clave es “poner el contenido correcto frente a la persona apropiada en el momento adecuado”. Es que los estudios de Netflix “consignan que, al momento de elegir, evaluamos alrededor de 50 títulos en un máximo de dos minutos aproximadamente. ¿Qué sucede en esos dos minutos? En ellos se despliegan nuestros intereses de consumo que tendrán estrecha relación con los productos realizados.
¿CÓMO SE PRODUCE?
Amazon, Netflix y Hulu deciden qué tipo de producciones propias hacer en función de los intereses de cada perfil. Un consumo fragmentado genera varios nichos que tendrán su respectiva serie o película.
De todas formas, no solo existen estas plataformas de streaming: está Claro Videos, Flow de Cablevisión y parte del grupo Clarín. Como elementos destacables esta Odeón, el “Netflix Argentino” que ofrece series y películas argentinas. Una que trabaja de forma silenciosa es Qubit: la plataforma no se caracteriza por los estrenos, pero sí por mucho contenido de calidad. Películas ganadoras del Oscar y clásicos hacen un buen combo.
CINE
Con las películas que vemos en cine sucede algo similar: si bien no existen perfiles registrados a la hora de entrar en una sala, muchas veces se realiza una serie de estudios y búsqueda de un nicho de consumo para poder armar una película. Este caso es usado en las producciones de más alto presupuesto. Es difícil considerar que la realización de una serie o película argentina atraviese por procesos de estudio de mercado semejantes.
¿COMO SE PRODUCE?
Las novelas suele ser también un punto de partida para armar una película, sea un best seller o una novela sin mayor trascendencia que el director o guionista considere apta para la transposición (adaptación).
Otra arista utilizada son las famosas historias basadas en sucesos reales. Tragedias de la humanidad, hazañas deportivas, descubrimientos científicos; todos estos generan cierta familiaridad en un público al que le haya impactado este tipo de historias.
CONCLUSIÓN
Siempre existe la forma más sencilla de escribir y producir una peli o una serie: una historia que nos guste y que creamos que puede ser atractiva para el grueso del público: básicamente, la intuición.
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